En 1974 se modificó la Ley de Vivienda Justa para incluir el sexo como clase protegida. Aunque esta forma de discriminación afecta más a menudo a las mujeres, y en particular a las mujeres con recursos económicos limitados, los hombres también pueden ser víctimas de discriminación. Algunos ejemplos de discriminación sexual son:

• Publicidad que indica una preferencia de género. Por ejemplo: "Se alquila habitación a una mujer joven...".
• Quid pro quo, como ofrecer alquiler a cambio de sexo.
• El proveedor de alojamiento hace frecuentes comentarios sexuales sobre un inquilino o le mira de forma inapropiada.
• Un propietario que se niega a actuar para poner fin al acoso sexual entre inquilinos.

Violencia doméstica y vivienda: Las personas que sufren o han sufrido violencia doméstica están protegidas por la Ley de Vivienda Justa, así como por la Ley de Violencia contra las Mujeres y la Ley de Arrendadores Residenciales de Virginia.

Acoso sexual y vivienda: Es ilegal que un proveedor de vivienda haga favores sexuales como condición para la vivienda, que haga insinuaciones sexuales o que participe en conductas físicas o verbales no deseadas que sean de naturaleza sexual. El acoso sexual cometido por un propietario, agente de bienes raíces, administrador de edificios, persona de mantenimiento, funcionario de préstamos, agente de seguros, proveedor de vivienda o cualquier otra persona involucrada en transacciones relacionadas con bienes raíces es una violación de la Ley de Equidad de Vivienda.