Por Mariah Willaims

Cuando los legisladores de Virginia se reunieron para dar inicio al período de sesiones de la Asamblea General de 2021, se me recordó el pasado y el papel que la política ha desempeñado tanto en el avance como en la obstaculización del acceso a las oportunidades a lo largo de la historia de este país. Se me recordó que aunque hemos hecho grandes progresos en la industria de la vivienda para combatir una historia de desigualdad sistémica, todavía tenemos un largo camino por recorrer y más trabajo por hacer.

Como organización dedicada a asegurar la igualdad de acceso a la vivienda para todos los virginianos, sabemos que la política pública es crucial para crear un cambio sistémico. Trabajamos para tratar los temas de la inestabilidad de la vivienda, la vivienda justa y el acceso a una vivienda segura y asequible, no sólo para satisfacer las demandas del momento. Reconocemos los impactos a largo plazo que estos temas tienen en las comunidades, especialmente en las comunidades de color. Desde los datos que capturamos hasta las relaciones que construimos con nuestros clientes, el trabajo que hacemos con ellos en nuestros programas moldea directamente nuestra defensa. La Asamblea General sirve como una oportunidad para ir más allá de la programación y para informar la política y la legislación que puede combatir el racismo estructural e institucional y crear comunidades prósperas e inclusivas.

Esta Asamblea General llega después de un año tumultuoso para muchos de nosotros, pero especialmente para aquellos que lucharon con la inestabilidad preexistente de la casa. La pandemia de COVID-19 nos obligó a tener en cuenta lo profundas que son las desigualdades institucionales en materia de vivienda. El número de proyectos de ley de vivienda introducidos durante esta sesión habla de la importancia de las cuestiones de vivienda en todo el Commonwealth.

Este año nos entusiasma abogar por una legislación que proteja la propiedad de la vivienda, que sirva de base para construir riqueza generacional, amplíe las protecciones para los inquilinos y aumente la estabilidad de la vivienda. Estamos aún más entusiasmados al ver cómo el énfasis de nuestro estado en la política de vivienda se alinea con el plan de vivienda de la entrante Administración Biden, que incluye prioridades para combatir el redlining y otras políticas injustas en la vivienda.

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